A pesar de arrancar perdiendo y teniendo el arbitraje completamente en contra, derrotó a Ferroviaria en el último minuto y jugará la semifinal ante Boca
Deportivo Cali demostró nuevamente que el fútbol femenino en Colombia está en su auge, a pesar de la apatía de muchos dirigentes que señalan la falta de profesionalización.
Las Azucareras arrancaron cayendo con un remate de larga distancia de Mineira. A pesar de acercarse con remates de Guerra y Elexa Bahr, pero las delanteras caleñas fallaron en definición.
En la primera jugada del segundo tiempo, Guerra robó el balón tras el saque de medio y con una corrida impresionante que coronó con una definición cruzada.
Ahí empezaría el rival más difícil del Cali a complicarlo en el encuentro: El arbitraje. La juez Fortunato anuló un gol legítimo de Elexa Bahr e increíblemente expulsó a Paula Medina por una jugada hombro a hombro.
Ya con 10 jugadoras en cancha, Laryh propinó una terrible agresión a Carabalí, pero nuevamente salió impune con solo una amarilla. Sin embargo, el fútbol mostró algo que rara vez se presenta: Justicia.
En una de las últimas jugadas del partido, Acosta mandó un centro que parecía controlar sin problemas la portera Luciana, pero la guardameta soltó el balón para que Elexa Bahr rematara con el arco solo y desatara la euforia de todo el Valle.
Deportivo Cali accedió por primera vez a la semifinal de la Copa Libertadores Femenina en su segunda participación y marchan invictas con 16 goles a favor y 4 en contra.
Boca Juniors será el rival de las caleñas, que buscarán ser el cuarto equipo colombiano en llegar a la final de la Libertadores Femenina ante las vigentes bicampeonas de Argentina.