La relación del mundo de las apuestas deportivas y el fútbol genera más dudas que certezas, y Colombia no es la excepción de la regla
La liga colombiana se ha vuelto muy atractiva. El hecho de que en la última fecha haya tantos equipos disputando un cupo para entrar el grupo selecto de los ocho clasificados para las finales, hace que los aficionados y seguidores del buen fútbol pongan su atención en los partidos y el mundo deportivo se paralice por un momento, generando que su único objetivo sea presenciar con mucha atención la fecha que define los clasificados.
Adicionalmente, las casas de apuestas juegan un papel fundamental cuando dichas instancias se presentan en el fútbol. Es común ver a los hinchas apostar por su equipo o simplemente a los interesados en el tema, tratar de adelantarse al futuro y dar a los ganadores, a los ocho clasificados e incluso al campeón del torneo.
Es por esto que cada juego que se lleva a cabo tiene muchas miradas puestas. Independientemente del objetivo con el cual una persona este mirando el partido, la responsabilidad está puesta en los jugadores y sobre todo en las personas que imparten justicia en dichos juegos.
Teniendo en cuenta lo anterior y la cantidad de polémicas que se generaron en la fecha #19 de nuestro fútbol colombiano en consecuencia de los errores arbitrales claros que afectaron a ciertos equipos, es inevitable que los aficionados y los apostadores duden del juego limpio y la transparencia.
Los árbitros principales y los que manejan la herramienta del VAR deben entender la situación y la responsabilidad que requiere impartir justicia en estas instancias y a pesar de que hay que resaltar que trabajan bajo mucha presión, los errores repetitivos fecha tras fecha tienen consecuencias graves para la credibilidad de nuestro fútbol y su relación con las casas de apuestas.
El tema de la relación entre fútbol y casas de apuestas, puede traer muchos beneficios económicos e institucionales. Sin embargo hay una línea muy delgada que depende de muchas personas que se mantenga correctamente respetada.
Además, las personas protagonistas que intervienen directamente en el juego deben aportar en el manejo de los partidos y así evitar la suspicacia generada en el último tiempo en los aficionados.
El amaño de partidos junto con las sanciones a jugadores que apostaron en pro de ganar un dinero extra –hablando puntualmente en el futbol inglés- ha sido un problema que se ha venido presentando durante los últimos años y que sin duda debe revisarse minuciosamente con el objetivo de mantener al margen a los protagonistas del futbol, desde directivos, jugadores hasta árbitros de cualquier actividad relacionada con apuestas y con esto dar una seguridad extra a los seguidores.