Hernán Córdoba tenía una carrera prometedora, con 19 años ya acumulaba 10 goles como profesional. Lastimosamente, al igual que su hermano, falleció a una corta edad
Córdoba llega como un chico al Deportivo Cali con solo 13 años. En su memoria todavía recordaba el trágico accidente de su hermano, Giovanni, el cual recibió una descarga eléctrica en un entrenamiento del Deportivo Cali y no sobrevivió. Sin embargo, todos en la Institución azucarera sabían del talento de Hernán, el cual lo veían como un futuro jugador de exportación europea.
Tras la muerte de Giovanni, Hernán sabía del peso que tenía que cargar en la familia, pues era su hermano la principal fuente de ingreso de la familia Córdoba Rentería. Raúl Ramírez, ex gerente del Deportivo Cali, recuerda la madurez de Hernán a su corta edad, pues en un encuentro en su oficina luego del deceso de Giovanni, Córdoba le dijo lo siguiente:
» Don Raúl, yo quiero que usted me venda para Europa porque tengo que ayudar a mi familia».
Hernán crecía a pasos agigantados en el Deportivo Cali, pues a los 16 años, debutaba profesionalmente con la Institución azucarera, siempre recordando a su hermano, el cual lo tenía tatuado en su brazo como su inspiración. En aquella temporada 2006, Córdoba jugó 3 partidos con el equipo de sus amores.
Hernán Córdoba con el Deportivo Cali vistiendo el #7 ( Primera fila a la der.) Foto: Deportivo Cali
Luego de ser cedido en el año 2007 al Córdoba F.C, regresó al Deportivo Cali, esta vez teniendo mayor continuidad en el equipo vallecaucano. El jugador demostró su talento de manera tempranera, siendo encarador y bueno en el duelo uno contra uno.
Su oportunidad de afianzarse dio frutos en el Atlético Huila. El jugador nacido en Palmira fichaba por los opitas en la temporada 2009, anotando 10 goles en 23 partidos, demostrando así su olfato goleador. Sin embargo, en su momento más dulce, justo después de ser la figura del partido anotando gol y logrando un asistencia, sufrió un accidente de tránsito que acabó con su vida.
Córdoba falleció un 20 de septiembre de 2006 en la carretera que conecta Neiva con el municipio de Rivera, Huila. Junto a él se encontraba su compañero de equipo, Mario Beltrán, el cual tampoco sobrevivió al choque contra un bus escalera.