En medio de un mercado de fichajes dinámico, el arribo de Quintero al América ha sido una de las interrogantes más grandes en Colombia.
Tras varios días de incertidumbre y rumores, la novela entre Juan Fernando Quintero y el América de Cali sigue en una situación delicada. Las negociaciones con Racing Club han sido aguas turbulentas, puesto que los aspectos económicos y administrativos han aplazado la llegada oficial del jugador al cuadro caleño.
Y es que, no hay que olvidar la última temporada del equipo argentino, conquistando la Copa Sudamericana con el volante colombiano como uno de los ejes de dicha hazaña. Sin embargo, tras ciertas situaciones personales del jugador y un proyecto sólido (con un poco de ayuda del Señor de los Milagros de Buga), el paso de Quintero al América está a una firma de ser definitivo.

Según diversas fuentes, la transacción se avaluó por 2.5 millones de dólares, monto que se desembolsaría en varias cuotas, significando una gran inversión por parte del América de Cali, junto con los diferentes patrocinadores, e incluso, del mismo Tulio Gómez, máximo accionista de los “diablos rojos”.
¿Una traición de Juan Fernando Quintero al corazón antioqueño?
La alegría en el Valle del Cauca ha sido la amargura de varios hinchas del Deportivo Independiente Medellín, quienes tuvieron la ilusión de ver una vez más a Quintero vistiendo los colores del “poderoso” de la montaña. Aunque Juanfer ha declarado ser hincha del DIM, su deseo por pertenecer al América de Cali ha sido más grande, manifestando dichas aspiraciones a la prensa.
Un pasado complicado de Quintero en el FPC.
Existe una interrogante que ronda en diferentes personas, ¿se repetirá lo sucedido con el Junior de Barranquilla? Recordemos que el último paso del volante por el fútbol local no fue el mejor, ya que, una mezcla de lesiones e inconformismos con el cuerpo técnico, dejaron su recorrido por el equipo tiburón como una etapa para el olvido (curiosamente Junior fue el campeón de la liga en diciembre de 2023).

Lo cierto es que, Quintero viene en una condición sobresaliente, por lo que las expectativas sobre su paso como jugador del América son altas. Y curiosamente, una de las pruebas de fuego que podría tener este jugador será el partido de fase de previa por Copa Sudamericana ante el Junior de Barranquilla, contexto que conoce muy bien, tanto por su rival, como por la competición.