El Alberto Grisales fue la tarima donde el cartagenero hizo magia.
Las Águilas Doradas recibían a Bucaramanga por la décima fecha de la Liga Betplay. Los ‘Leopardos’ debían buscar los puntos que no pudieron obtener en la visita de Millonarios la semana pasada. Por su parte, la escuadra de Rionegro contaría con la presencia de un hechicero quien les cerraría las esperanzas: Christian Marrugo.
El mago cartagenero anduvo esplendido. Ya a los seis minutos abrió el marcador, tras un buen centro de Puerta. Además, hizo levitar la pelota hasta la cabeza de Ospitaleche, remachando el 2-0 para el local. Y, como si fuera poco, a los 28 minutos, intentó un hechizo de extrema dificultad: marcar desde el centro del campo. Infortunadamente, el balón se estrelló en el palo.
El Atlético Bucaramanga no tuvo mucha presencia ofensiva en el área rival. Un par de remates envenenados de Acosta hicieron poner en duda el cero del golero Valencia. Más allá de eso, los visitantes no creaban grandes ocasiones, siéndoles imposible convertir.
Si Marrugo se vistió de mago, Peñalosa fue sus asistente. El intrépido extremo tardó solo tres minutos en hacer el tercero. Con una gran galopada, venció a su marca y al portero Chaverra para sellar la goleada.
El telón se cerró con paciencia y un bloque bajo por parte de los antioqueños, mientras los santandereanos intentaban, estérilmente, romper el muro defensivo. A los 86 minutos, se retiró el mago del campo. Ya todo estaba dicho.
Con esta victoria, Rionegro Águilas se ilusiona con poder clasificar entre los ocho mejores, llegando a trece puntos —uno menos que el octavo, Deportivo Independiente Medellín—, marcando seis goles en sus últimos dos encuentros. Por otro lado, el ‘Leopardo’ se mantiene en la décima casilla, con un promedio de 1.4 puntos por partido.