El choque entre Unión Magdalena y Junior de Barranquilla se vio opacado por la violencia de los hinchas presentes en el Sierra Nevada.
El clásico costeño, que se disputó por la fecha 18 de la Liga BetPlay, exhibía a dos equipos que llegaron al partido con realidades muy diferentes; Junior buscando dar un golpe sobre la mesa afianzándose en la parte alta del campeonato para clasificar a la fase final del mismo; y, por su parte, el Unión en situación crítica por su posición en la clasificación liguera que lo condena al descenso a la categoría B.
Desarrollo del partido:
La balanza se mantuvo quieta en los primeros 45′ minutos en el estadio de la Sierra Nevada de Santa Marta. Unión salió a jugarle a Junior el clásico de la costa caribe colombiana como si sus planteles no tuvieran ninguna diferencia jerárquica, y la estrategia funcionó. Aunque Junior tuvo más opciones para marcar el primer gol, Unión no se quedó replegado en su campo y generó opciones claras de gol.
Los jugadores del Ciclón saben que están jugándose la permanencia en la máxima categoría del fútbol colombiano y aprovecharon la ocasión para demostrarle a sus aficionados que lo van a luchar hasta la última fecha.
Apenas empezó el segundo tiempo Junior creó varias situaciones de peligro en los primeros minutos del reinicio del clásico, y, aunque el Unión controlaba sus llegadas, cada vez se le hacía más complicado mantener el orden y el rigor táctico para aguantar la intensidad ofensiva propuesta por Junior. Es así como en el minuto 57′, después de varios minutos de dominio del equipo tiburón, a través de un tiro de esquina ejecutado por Yesus Cabrera, Enrique Serje anotó el primer gol del clásico costeño y ponía al Junior en ventaja.
Sin embargo, el gol de Junior le dio más motivación al Unión que al mismo Junior para disputar el compromiso, esto debido a que el Unión consiguió el empate tan solo 4 minutos después de que Junior se pusiera en ventaja, y lo hicieron a través de un tiro de esquina que Stiwar Mena transformó en gol gracias a un cabezazo cruzado, engañando a Sebastián Viera, arquero de Junior.
El gol del Unión fue muy importante para ellos pues esto les permitió jugar el resto de minutos defendiéndose, con el bloque bajo, y salir a buscar el contraataque siempre que Junior estuviera con todos su jugadores en el campo del ciclón. Esto hizo que Junior tuviera que buscar cambios en el banco de suplentes que le permitieran acercarse de una forma más rápida y más vertiginosa al arco del ciclón.
Sobre el minuto 73′ de partido, el clásico costeño tuvo que ser detenido y suspendido debido a incidentes violentos entre las hinchadas de ambos equipos en la tribuna del estadio.
