Tercera derrota consecutiva para la Selección Colombia, que aún no encuentra rumbo en las eliminatorias sudamericanas.
No ha sido el comienzo esperado para el 2025. Hoy, el equipo colombiano, a pesar de haber hecho un buen partido en el estadio Mané Garrincha, dejó escapar el empate ante Brasil en el minuto 99.
Colombia fue de menos a más en cuanto al juego colectivo. En el inicio del partido, la selección tricolor se mostró opaca, sorprendida por el ataque brasileño y sin ideas claras.
Todo fue gris para los cafeteros hasta que llegó el gol construido por Arias, James y Luis Díaz. La anotación del guajiro definitivamente le cambió el chip a la selección; los destellos en el medio y el ataque empezaron a brillar más.
El partido había cambiado de dominante. El equipo de Néstor Lorenzo se perfilaba mejor para llevarse la victoria. La Brasil de Dorival estaba desconocida: muchos pases cortos y ninguno largo.
Parecía el momento ideal para que Colombia hiciera daño con su presión, pero, con el paso de los minutos, los jugadores se fueron desgastando. La señal era clara: Lorenzo debía hacer cambios para refrescar al equipo y someter a Brasil. Mientras Dorival ya había realizado seis modificaciones hasta el minuto 79, el técnico de Colombia solo había hecho una.
El estratega argentino esperó ocho minutos más para realizar apenas dos cambios, que no marcaron una diferencia significativa. Pero eso no fue todo. Con un James totalmente agotado, Lorenzo prefirió no arriesgar y terminó sustituyéndolo por Kevin Castaño, un cambio que no surtió efecto. Al final, Vinícius Jr. sentenció el partido con un gol desde media distancia.
Hoy, Néstor Lorenzo volvió a tardar excesivamente en los cambios y otra vez su equipo careció de juego y resultados. Al técnico argentino no se le ven ideas, y la gente ya empieza a pedir su cabeza.