El portero y el delantero fueron vitales para decretar el tercer título en la historia del club de Guadalajara ante Pachuca que contó con Hurtado y Murillo desde el inicio
La insistencia de los Tuzos surtió efecto rápidamente, pues a los 8 minutos, Aceves se conectó con Ibarra para que el habilidoso extremo ecuatoriano venciera a Camilo Vargas para el 1-0 y desatar la euforia en el Estadio Marco Antonio Ortiz.
A los 45 minutos, por fin lograron penetrar el área, y tras una imprudencia que fue decretada como mano, Furch se puso al frente del balón y puso el empate que ponía el 3-1 global.La reacción fue totalmente inmediata, pues en el tiempo añadido de la primera parte, Nicolás Ibáñez, uno de los goleadores del torneo y el jugador más valioso de Pachuca volvió a darle la victoria parcial a los locales.
En la segunda parte, salió con toda el dueño de casa, y Avilés Hurtado tuvo el gol en sus pies, pero Camilo Vargas, emblema completo del vigente campeón detuvo el remate, además de una situación que la defensa de Atlas rechazó en la línea de gol.
Pachuca buscó más mediante la desesperación y el pundonor que mediante un buen desarrollo de fútbol, sin embargo Hurtado e Ibarra generaban bastante peligro buscando a Ibáñez pero encontrándose con Camilo Vargas convertido en toda una muralla.