Aquel 22 de mayo de 2011 será un día inolvidable para los aficionados del Wigan Athletic y un colombiano será la estrella recordada para siempre.
El 22 de mayo de 2011 fue un caldo de cultivo para que se diera un día lleno de emociones con cambios en el descenso y en la clasificación a Champions League. Nos retrotraemos a aquella temporada con un Manchester United dominando el fútbol inglés, un Chelsea que se mostraba como contendiente, un Manchester City en alza y un Liverpool que no estaba ni cerca de pelear por la liga.
En aquella temporada de la Premier League se encontraban 3 equipos comprometidos con el descenso, el Blackpool, Birmingham City y Wigan Athletic peleando en la última jornada con el sueño de la posible salvación. Al Blackpool, como se dice cotidianamente, “le tocó bailar con la más fea”, ya que se jugaba la salvación contra el Manchester United. En segundo lugar, en complejidad se encontraba el Birmingham que se enfrentaba a los Spurs que disputaban su clasificación a la Europa League. Y en tercer grado de dificultad se encontraban los protagonistas de esta salvación, el Wigan Athletic que se enfrentaba al Stoke City en casa de los Potters.
¿Cómo estaba todo antes del inicio de la jornada?
Al iniciar la jornada mítica, los tres equipos en disputa se encontraban con 39 puntos y con el Wigan en la décimo novena posición por su diferencia de gol de -22. El Wigan y el Blackpool venían de ganar sus anteriores partidos con suspenso por un gol de diferencia. Por otro lado, el Birmingham se empezaba a complicar perdiendo contra el Fulham y metiéndose de lleno a la tortura de pelear el descenso en la última jornada.
El gran día llega.
A las 10 de la mañana, hora colombiana, el país sintonizaba ESPN+ para seguir el partido del Wigan contra el Stoke City con la esperanza de que Hugo Rodallega pudiera salvarse del descenso. Pero como toda historia de película, no tendría un gran inicio, ya que llegaban las noticias de que el sorprendente Blackpool estaba ganando su partido en Old Trafford y estaba cumpliendo su ilusión en el Teatro de los Sueños.
Además, a los aficionados del Blackpool les llegaban más noticias favorables ya que los Spurs empezaban ganando su partido con gol del mítico Roman Pavlyuchenko y el Wigan seguía empatando 0-0 contra el Stoke. Sin embargo, lo que iba a ser una tarde de ensueño para los Seasiders terminó siendo una noche de pesadillas, ya que el brasileño Anderson empataba el encuentro y luego el defensa Ian Evatt anotaba un autogol que lapidaba sus sueños de permanencia.
¿Cómo iba el partido de nuestros muchachos del Wigan, comandados por Hugo Rodallega?
Pues bien, el panorama no pintaba nada bien para los aficionados Latics, que ya tenían las noticias de la parcial victoria del Blackpool y su equipo no encontraba la manera de romper el cero en el Britannia Stadium. Todas las caras de miedo e incertidumbre en la afición visitante se borrarían cuando, faltando 12 minutos para que el partido terminara, el hondureño Maynor Figueroa desbordara por banda izquierda y pusiera un centro perfecto en busca de Hugo Rodallega dentro del área.
El centro, perfecto; el salto, clínico; el cabezazo, infalible. El corazón de los aficionados se paró por un momento cuando vieron a ‘Hugol’ cabeceando ese balón y entrando al fondo del arco, superando a Asmir Begovic y dando la victoria parcial para los del este de Inglaterra. El delantero vallecaucano firmó así su noveno gol en la temporada y dejando un recuerdo imborrable en la memoria de los aficionados de Wigan y una excelente marca indeleble en su carrera profesional en Inglaterra.