El ‘Tigre’ jugó veinticinco minutos, dónde no pudo ser decisivo.
El Celta recibía en Balaídos al equipo del mítico ex portero Iraola. Los visitantes buscaban un triunfo en la vigesimotercera jornada para continuar con sus aspiraciones de jugar a nivel continental la próxima temporada. Sin embargo, los dirigidos por Coudet se lo pusieron complicado.
En la primera parte brilló la capacidad gallega. El juego asociativo, sumado a una presión bien ejecutada, complicó de más a los octavos en LaLiga. Aspas, Denis Suárez y Brais Méndez dominaron la situación. En un ataque posicional, tras una mala salida de Dimitrievski, Brais Méndez mandó la pelota a la red. No hubo mucho peligro en el primer tiempo, por lo cual era ventaja celeste al descanso.
En la segunda parte, el Rayo salió a adelantar un poco el bloque. No obstante, le costaba mucho a los madrileños llegar al último tercio. Por ende, Iraola dio ingreso a Óscar Valentín, Isi Palazon y a Radamel Falcao. El Celta se amilanó al ver a Falcao, retrocedió la defensa y el samario tuvo un par de ocasiones. Pero, a pesar de todo, fue el local quien daría el siguiente mazazo.
A los ochenta minutos, en un córner rematado al primer palo, Brais Méndez remató de tacón en primera instancia, colando en el segundo palo. Golazo de un mago para sellar una gran noche. Los rojiblancos se avisparon, buscando el empate. Así, tras centro de Falcao, Sergi Guardiola la estrelló en la cruceta a puerta vacía.
El Rayo Vallecano subió la líneas, asfixiando a la visita. Bombardearon el área de Dituro, siendo incapaces de conectar los envíos. Coudet prefirió refugiarse con el mexicano Araujo, dejando a Jeison Murillo en la banca.
De esta manera, concluyó la victoria del Celta ante el Rayo Vallecano. Brais Méndez fue el genio con el que Coudet logró subir a la decima plaza. Falcao no pudo ser decisivo para su equipo y los de Iraola deberán mejoran si quieren ir a jugar en Europa el próximo agosto.
