En un duelo que prometía mucho, Estados Unidos e Inglaterra empataron sin goles en un juego con pocas emociones
La goleada de Inglaterra a Irán en la primera fecha parecía indicar que el equipo de Gareth Southgate arrasaría con sus rivales de grupo y avanzaría anticipadamente a la siguiente ronda. Sin embargo, en la segunda jornada, Estados Unidos le puso complicaría la vida a los ingleses, igualando sin goles en un partido con más control de juego que con chances de gol. Los norteamericanos, que venían de empatar ante Galés, tuvieron opciones de hacer daño, pero al final suma su segundo empate y se jugará el todo por el todo ante Irán en la última fecha.