Colombia demostró valentía y resistencia ante el asiduo venezolano y forzó la definición en penales donde quedó eliminada.
A las 7:30 de la mañana llegaba la primera gran prueba para la selección Colombia, una semifinal complicada ante la selección sub-23 de Venezuela. Un partido complicado por las recientes hazañas de Venezuela en categorías inferiores, donde han mostrado tener talento. El cambio en la Selección Colombia, desde que volvió Héctor Cárdenas, entrenador principal, ha sido sustancial para la mejoría. El equipo se ha mostrado más ordenado y seguro dentro del campo.
Durante los primeros 15 minutos, en los dos conjuntos se resaltaron sus esquemas defensivos. En Colombia, se vio un bloque bajo con seguridad, con el fin de salir de la presión alta de Venezuela y su velocidad para realizar presiones a la defensa tricolor.
Durante el primer tiempo se vio a la selección Vinotinto dominando a nivel ofensivo y de intensidad a Colombia, quienes han logrado resistir los constantes ataques del contrario. Sin embargo, Colombia no solo ha sido netamente defensivo. Ha logrado pisar el área contraria aprovechando los contraataques y transiciones rápidas para intentar herir a la selección vecina.
Durante el segundo tiempo Colombia comenzó de mejor manera presionando arriba y buscando el error del rival. Sin embargo, la experiencia del seleccionado venezolano pudo más que el ímpetu de la selección colombiana.
La entrada del delantero Jeriel De Santis fue fundamental para que la selección venezolana pudiera crear más peligro y forzar a que el arquero Juan Castillo se volviera figura en los 90 minutos. Además, la expulsión de Jhon Vélez fue fundamental para que Colombia se resignara más a cuidar el empate final.
En el tiempo reglamentario cabe resaltar la resistencia colombiana ante la ofensiva venezolana y obligar a que el pase a la final se defina en la tanda de penales. El seleccionador Héctor Cárdenas se disfrazó de Louis Van Gaal e hizo un cambio de arquero para afrontar los penales, dándole ingreso a Luis Martínez.
En una emocionante tanda de penales, Venezuela finalmente clasificó a la final. La selección Vinotinto fue más efectiva y la seguridad de su arquero Samuel Rodriguez, atajando dos penales en instancias de muerte súbita.
