En 2004, por primera vez Nacional y DIM, los dos gigantes antioqueños, se enfrentaron en una final del fútbol profesional colombiano.
El 24 y 27 de junio de 2004 la ciudad de la eterna primavera se dividió y parecían dos ciudades totalmente diferentes. En las calles se sentía una presión asfixiante, un ambiente lleno de nervios, ansiedad e ilusión. Cualquier persona qué llegará en esos momentos a Medellín y no fuera aficionada al fútbol, no entendería lo que estaba a punto de suceder, dos clásicos paisas que se tatuarían para siempre en los corazones de los fanáticos ya fuese con alegría o tristeza. En este viaje al pasado repasaremos la trayectoria de los dos equipos a la gran final y los dos partidos que dividió a Medellín por 2 semanas.
Independiente Medellín
En la primera cara de la moneda, Independiente Medellín comenzó el semestre con un nuevo proyecto, contratando al técnico Pedro Sarmiento, quien venía de ser asistente de Francisco Maturana en la selección Colombia. Con este cambio en el banquillo y sus figuras Néider Moreno y Jhon Serna, el rojo de la montaña clasificó a los cuadrangulares finales, esta vez en el sexto puesto con 29 puntos, ganándole a equipos históricos como Millonarios, Once Caldas y Nacional.
Luego de su paso por la fase regular, el equipo de Medellín quedó encuadrado en el grupo B, con Once Caldas, Deportivo Cali y Bogotá Chicó. Los dos primeros partidos, contra Once Caldas y Deportivo Cali, el equipo se mostró como un serio candidato para llegar a la final ganando 4-0 y 3-0 respectivamente. Sin embargo, en los dos siguientes partidos Bogotá Chicó sorprendió a los antioqueños ganándoles los partidos y dejando el grupo abierto con todos los equipos sumando 6 puntos.
Sin embargo, en el partido que podía definir todo, el ‘decano’ paisa logró ganar 0-2 al Once Caldas, y con el empate entre Deportivo Cali y Bogotá Chicó, tenía un pie y medio en la gran final, ya que con un empate le bastaba para certificar su posibilidad de luchar una estrella. Pero ese empate no podía llegar sin su dosis de sufrimiento ya que César Valoyes, joven promesa del Medellín anotó el gol del 3-3 en los últimos minutos del encuentro clasificando a su equipo a la gran final del 2004.
Atlético Nacional
En el otro lado de la moneda de la ciudad de Medellín se encontraba Atlético Nacional quienes siguieron confiando en el proceso que tenía Juan José Peláez, decisión que dio buen fruto en el torneo de apertura en el 2004. El equipo de Peláez terminó la fase regular en el tercer puesto con 33 puntos, gracias a su fortaleza defensiva, recibiendo 15 goles en 18 partidos, con figuras del calibre de Aquivaldo Mosquera, Juan Camilo Zúñiga, Luis Chará, Héctor Hurtado, Christian Marrugo, Jair Rambal, Carmelo Valencia y Edixon Perea.
Luego de una primera fase impecable, el verde la montaña fue asignado al grupo A compartiendo grupo con el Deportivo Pasto, América de Cali y Atlético Junior. Las andanzas del rey de copas en el grupo fueron dispares, ya que, aunque empezó perdiendo el primer partido contra el Deportivo Pasto, se impusieron al América 4-3 y al Junior 0-4 en Barranquilla. Luego de estos resultados favorables, empataron en casa contra el Junior y perdieron contra el deportivo Pasto 1-2 en Medellín, dejando todo en manos de un milagro en la última fecha. Necesitaban ganarle al América fuera de casa y que Junior le ganará al Deportivo Pasto en Nariño. Cuando algo está destinado a pasar el destino ayuda a que pase y así fue con Atlético Nacional, pues ganó su partido 0-1 en Cali y el Junior le ganó 0-1 al Deportivo Pasto, dándole así el paso a Nacional para disputar la final.
La gran final
Luego de el paso de los dos equipos por los cuadrangulares, el jueves 24 de junio de 2004 el Atanasio Girardot se vestía de gala para recibir la ida del clásico paisa más importante de toda la historia.
Independiente Medellín y Atlético Nacional salías con sus once de gala. Por parte de Medellín resaltaban jugadores del calibre de David González, Jhann Carlos López, Jair Benítez, Heriberto Velandia, Jaime Castrillón, Néider Morantes, Jhon Angulo y Jhon Serna y por parte de Nacional jugadores como Aquivaldo Mosquera, Elkin Calle, Harold Viáfara, Christian Marrugo, Luis Chará, Edixon Perea y Freddy Grisales.
En el partido se sentía la tensión que desprendía la historia, y al minuto 57 del partido el delantero Jorge Horacio Serna remató un gran centro poniendo a celebrar a los aficionados del rojo de la montaña quienes veían cerca la añorada estrella. Sin embargo, 16 minutos después, el goleador verdolaga Edixon Perea remataba de cabeza a bocajarro un gran centro dentro del área y ponía las tablas en el marcador y un panorama complicado para el Independiente Medellín que ya contaba con 10 jugadores en cancha luego de la expulsión de Jhon Wilmar ‘la pelusa’ Pérez. Pero los partidos no se acaban hasta que el juez dictamine y en los últimos instantes del partido, al minuto 88, Rafael Castillo logró anotar un exquisito gol por encima del arquero Edigson Velásquez, logrando que Independiente Medellín ganara el primer partido de esta vibrante final.
El domingo 27 de junio con más de 52.000 personas en las gradas, el Atanasio Girardot recibía la vuelta del clásico paisa. En este partido, el DIM poco arriesgó de acuerdo con la filosofía de su técnico Pedro Sarmiento. Al DIM le bastó la sapiencia de Néider, la seguridad de Velandia y la excelente tarde de González para llenarse de confianza y tocar el balón para desesperar más a un necesitado Nacional, que tenía en el reloj a su peor enemigo. El partido finalizó 0-0 y el Deportivo Independiente Medellín pudo celebrar su cuarta estrella contra su rival de patio en una llave soñada y añorada por cualquier hincha del rojo de la montaña.
